La ciencia que hacemos >
La ciencia moderna hegemónica entiende al conocimiento como un reflejo objetivo de la realidad que se construye a partir de una racionalidad metodológica y sustenta la producción del conocimiento en la relación de dominio sujeto-objeto. Sin embargo, las ciencias ambientales nos plantean una nueva complejidad de problemáticas que precisan de nuevos marcos conceptuales para su abordaje. Por un lado, el objeto de estudio y el sujeto se presentan como la misma cosa, y por otro la infinidad de variables y la multiplicidad de niveles que explican las problemáticas trascienden la visión acotada, reduccionista e indolente de las disciplinas científicas.
El ámbito científico todavía mantiene su esencia elitista y exclusiva de ciertos sectores que posiciona a la ciencia culturalmente por encima del resto de la sociedad, que se asume objetiva y pulcra frente a la coerción ideológica y política. En este sentido, contribuyendo a una visión más holística del conocimiento, que nos pone en un plano más horizontal con otros tipos de conocimiento válidos, aún cuando no sean científicos, y también de la actividad real de los docentes-investigadores-extensionistas universitarios que no hacemos ciencia como única actividad. Se busca la vinculación con las necesidades reales de la población, para dejar de sostener modelos de vanguardia cientificista y tecnológica.